La posibilidad de un océano

Fragmento:

(c) Vincent Caccioti – Fisheye

«… Me asfixio. A un paso fuera de la plaza negra y de su triste mosaico de baldosas, tengo que pararme, dando bocanadas para poder respirar. Ella, como si ya supiera de esta angustia, mostrándome sólo su lado bueno, sonríe. Y me acaricia la nuca con su mano fría, muy despacio.

Al sentir su caricia, parecen disiparse mis dudas. Y estoy casi seguro de que es por mirarnos sólo de refilón por lo que siempre estamos tan al límite. A punto de darnos todo o de dejarnos sin parte. Y lo peor es que nos conformamos con eso, como dos idiotas, igual que con la oscuridad de esta plaza. Como peces que se resignan con un estanque sólo porque temen la posibilidad de un océano.«

(c) Tere Susmozas

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *